lunes, 12 de agosto de 2013

El encuentro con Dios

Voy a la iglesia, a mis estudios bíblicos, rezo todas las noches y aun no puedo verte ni mucho menos escucharte. -Exclama el niño a Dios!

Tampoco he podido encontrar tu numero de teléfono o fax en la guía telefónica, ni tu correo electrónico o cuentas de tus redes sociales en la internet. -Les sigues reclamando el niño a Dios.


En un momento el niño queda quieto y callado y su mente casi en blanco, cuando empieza a oír una dulce voz que fluye desde su interior, la misma le dice:

-Mantente tranquilo, respira lentamente y no te asuste, acaba de encontrarme

-Quien eres? piensa el niño muy tímidamente y un poco asustado a pesar de la advertencia.

-Soy el que soy, tu Dios interno.

-Pensé que estaba en el cielo, ya un poco mas relajado dice el niño.

- Estoy en el cielo y en todas partes, soy omnipresente y en especial en tu corazón y en el corazón de cada ser humano.

- Si es así, entonces por que no te encontrabas?

Con una ligera sonrisa, Dios le dice: porque como tu y millones de personas me buscan por caminos o medios equivocados, en el exterior de sus cuerpos. Olvidándose que resido dentro de cada uno de ustedes.

-Hurra!!! Que feliz estoy!!! Ya te encontré!!!! Jubilosamente exclama el niño.

-Ahora crees en mi? pregunta Dios.

-Si, es la respuesta del menor.

-Se que a los pocos días de nacer,  tu abuelito paterno murió, por lo cual no lo conociste, Verdad?

-Si, pero como lo sabes?

-Te conozco desde antes de nacer, todos los días de tu vida y hasta después de ella.

-Y que tienes que ver eso con mi abuelo?

-Crees en el? pregunta Dios.

-Claro que si, porque mis padres me han hablado mucho de el y lo he visto en fotos.

-Tus padres, en tu templo, en tu escuela, en tu cursos bíblicos; Te hablan de mi?

-Por supuesto que si.

-Entonce porque tuviste que escucharme para creer en mi, contrario a tu abuelo?

El niño queda en silencio, reflexiona y no encuentra la respuesta, titubea diciéndole a Dios:  Ya entendí la lección. Perdóname padre, no lo había visto de esa manera.

-Ya te había perdonado hijo.

-Gracia padre eres todo Amor!! pero veo, escucho y he leído tantas cosas que no entiendo de la humanidad que me hacían poner en duda tu existencia.

-Las dudas no son mas que la falta de Fe y nada se ha movido ni se mueve en el universo, que no sea a causa de mi voluntad.

Ya sabes como encontrarme para aclararte todas tus inquietudes y dudas. Pero por hoy ya esta bien, despídete de  tus padres y ve a tu cama.

Recibes mi bendición igual para todos aquel que esta leyendo esto.

Hasta pronto,
Dios